La violencia contra las mujeres es una de las manifestaciones más graves de la desigualdad de género y de la violación de los derechos humanos. Por sus negativas consecuencias sobre la salud física, mental, sexual y reproductiva de las mujeres, y su alta prevalencia, ha sido calificada por la Organización Mundial de la Salud como un problema de salud pública, aunque los efectos de esta violencia no terminan en este ámbito, sino que impactan en todas las facetas de la vida de las mujeres, mermando su bienestar y el de sus familiares y allegados, y en el conjunto de la sociedad. Así, provoca sobre los países graves consecuencias sociales y económicas y, en definitiva, importantes costes que deben ser evaluados. La violencia de género ejercida por las parejas de sexo masculino y la violencia sexual fuera de la pareja infligida por hombres, son dos de las formas más comunes de violencia contra las mujeres. Y en España, ambas formas de violencia tienen cifras de prevalencia muy elevadas, poniendo de relieve la gravedad del problema, así como los elevados costes que se derivan de ello.
El estudio “Impacto de la violencia de género y de la violencia sexual contra las mujeres en España (II): una valoración de sus costes en 2022”, que se viene realizando para la Delegación de Gobierno contra la Violencia de Género, pone de relieve los múltiples impactos que provocan estos tipos de violencia, tanto sobre las mujeres que la soportan como sobre otros actores sociales y económicos, al objeto de realizar una estimación monetaria de sus costes en España sobre la base de sus cifras de prevalencia más recientes. De esta forma, se actualizarán los datos obtenidos en el estudio realizado en 2016, al tiempo que se incorpora, como elemento novedoso en el análisis, la estimación del coste de la violencia sexual fuera de la pareja.