RESUMEN
La política industrial ha tenido como objetivo, tradicionalmente, la mejora de la productividad y competitividad del sector industrial, principalmente de las ramas manufactureras, al tiempo que fomentaba el crecimiento económico.
En los pasados setenta años en España no ha habido propiamente una política industrial basada en un modelo contrastado, dotada de recursos suficientes y una institución fuerte que la coordinara. Más bien ha sido una política acomodaticia y defensiva ante la evolución del ciclo económico y la inestabilidad económica subsiguiente.
Hasta la década de los años 1960, después de la aprobación del Plan de Estabilización de la economía española, no puede considerarse que existiera una política industrial. Las políticas de reconversión industrial entre 1977 y 1993 no fueron decididas ni pensadas para impulsar la modernización del sector industrial. Sin embargo, entrada ya la década de 1990 la promoción industrial fue tomando un tono más activo. Con la llegada de la crisis en 2008, la mayoría de las empresas del sector industrial sufrió una brusca desaceleración. Aun así, con la excepción del 2009, aumentaron considerablemente las exportaciones. En febrero de 2019 se presentaron las ‘Directrices Generales de la Nueva Política Industrial Española 2030’, enmarcadas en la agenda del nuevo Gobierno de 2018 y alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Palabras clave: política industrial, programa o plan de promoción, reestructuración, nueva política industrial.